Carpe diem
26 octubre 2010
Nunca dejará de llover..
Una vez en la ventana encendió el cigarro y notó el humo del susodicho atravesando su garganta, tuvo una sensación la cual le pareció como si le estuvieran arrancando por secciones la laringe.
Expulsaba el humo que se mezclaba con el aire frío, estaba apoyada en la pared, con la ventana abierta completamente en una mano sostenía el cigarro y con la otra se tocaba el pircin de la nariz. En ese momento fue cuando los recuerdos la invadieron, el día en el que fue a hacerse ese pircin que tanto había deseado, que tantas peleas y enfados le había que costado y que porfin tenía. Después se subió el jersey y miró su tatuaje, fue una especie de comprobación para ver si seguia en el mismo sitio, intacto y tan bonito.
25 octubre 2010
Nunca dejará de llover
Corazones rotos que vagan por el interminable e infinito universo, que se dejan llevar por el viento, que viajan, que sueñan, que se rompen, que se resquebrajan poco a poco..corazones que vuelan, corazones que se hielan, corazones dormidos y llenos de arena, que viven y que después mueren. El frío era ya notable a principios de otoño y esa extraña tarde se hacía aún mayor al caer la noche, ella iba con unos vaqueros rotos y un jersey de lana. Llevaba una cartera a modo de bandolera que se quitó junto con su abrigo nada más entrar en el edificio. A continuación se quitó también el gorro que llevaba en el pelo, y dejo caer una melena larga y de color castaño, tenía unos grandes ojos en un tono marrón con algunas pinceladas verdes y negras, una mirada inquietante que repasaba todos y cada uno de los rincones de ese holl buscando a alguien, buscaba impaciente, nerviosa, a la espera de algo importante. Fue en ese momento cuando se acercó a la recepción del hotel y se dirigió a mí.
- Perdone, sabe si el chico de la habitación 324 ha salido ya?-Dijo con un tono suave y cariñoso, y a lo que yo intenté contestar de manera lo más convincente posible.
- Pues para serle sincero señorita no tengo la menor idea, pero si se espera un momento voy a llamarle- Ella me miró con seguridad y contestó que no le importaría esperar a que yo realizara la llamada- Perdone señorita como se llama su amigo?
- Gonzalo, Gonzalo López - Dijo esbozando una preciosa y cálida sonrisa, y fue justo en ese momento cuando me di cuenta de una cosa, ese chico no era su amigo, ni su primo, ni su hermano y fue justo la manera en la que acababa de pronunciar su nombre lo que la delató.
Después de averiguar ese pequeño detalle acerca de la relación entre esa extraña chica y el señor de la habitación 324, se puso a buscar en el armario donde guardaban todas las llaves por si la que pertenecía a aquel inquilino estaba también allí, y por lo tanto le diría a esa preciosa niña que no había nada que hacer, y que aquel chico no se encontraba en el hotel. Fue repasando estante por estante, y llegó al número 324, la llave no estaba allí, asique se dio la vuelta dispuesto a comunicarle a aquella chica, de la cual no conocía ni siquiera el nombre y que así a ojo y a duras penas podría calcular la edad que el estimaba sobre los diecisiete años, que el chico que busca está en su habitación y que si ella quería podría llamarle y decirle que le estaba esperando abajo, o directamente subir a buscarle y que yo le acompañaría encantado.
- Señorita, perdone, el chico que busca no ha salido por lo que tengo entendido. Si quiere puedo llamarle a su habitación o si no podría acompañarla hasta la misma.
- No, no importa esperaré, hemos quedado aquí, ahora bajará.
- Como quiera, si necesita algo estaré por aquí.
- Muchas gracias Michael- Al oír aquellas palabras enrojecí, nadie me llama Michael, solo mis amigos, familiares y personas conocidas. Ningún cliente me había llamado nunca por mi nombre, está chica parece diferente, por lo menos se ha molestado en leer la estúpida plaquita que nos hacen llevar en el uniforme.
La chica se sentó en un sofá próximo a la recepción y cogió un periódico, se puso a ojearlo, supongo que leyendo titulares, lo más sorprendió a Michael fue ¿ Qué hacia una niña de 17 años leyendo un periódico, y más aún, que hacía leyendo datos sobre bolsa, política o religión? Tendría que estar en el instituto contestando a las preguntas de sus profesores y haciendo deberes de lengua y matemáticas. Al rato se cansó de leer el periódico y se puso a escuchar música con unos cascos y un Ipod.
¿Dónde estará? ¿ Por qué no baja? Eran ya casi las 7. Y ¿ Por qué aquel chico de la recepción presta tanta atención a cada cosa que hago? Me estoy empezando a sentir un poco incómoda..¡Ay mi amor baja ya por favor! Ahora suenan canciones en mi ipod y me acuerdo de ti..a cada momento..a cada instante. Y ahora suena otra canción, y a cada cual más bonita romántica y todas me recuerdan a ti. Me encantaría poder ir corriendo a tu habitación y darte un abrazo tan fuerte que te dejara sin respiración, pero ya me dijiste que no os lo permite “ Me duele más a ti que a mí, créeme pero no me hagas ninguna visita al hotel, no están permitidas” Y la verdad cuando baje y me vea aquí puede matarme …
Y entonces ríe para sus adentros, y no se imagina la cara que pondrá al verla allí, lo ha planeado todo a la perfección, aunque eso le haya costado que el este molesto hoy con ella..aunque ella lo hizo por una buena causa, ¡Quien algo quiere, algo le cuesta! Entonces se acuerda de su conversación telefónica de por la mañana:
- -Cariño, hoy podrás salir a tomar un café?
- - Perdóname de verdad, pero es que tengo muchas cosas que hacer, tengo que estudiar para los exámenes de esta semana, que son muy importantes..y también tengo que ayudar a mi madre con un par de cosas, quizás mañana.
- -Ah vale, no pasa nada no te preocupes, yo saldré a correr a las 7 entonces, estudia mucho y luego hablamos entonces
- - Vale
Nunca se habían enfadado, y de hecho ahora no estaría molesto, solo estaría disgustado porque no pudimos quedar hoy. Pero siempre consigue entenderme, siempre lo hace, siempre lo hizo y estoy segura de que lo hará por mucho tiempo. Le ha mentido, no tenia que ayudar a su madre, y los exámenes no eran tan importantes como le había dicho. Pero ha sido por una buena causa, hoy hace 1 años que están juntos, sí, exacto 1 año. Ella ni se lo creía, nunca se le dieron bien las relaciones, jamás pensó que podría llegar a querer a nadie del modo en que lo quiere a él. Un amor único, un amor eterno. Al principio ella sentía que la relación se tambaleaba, sin razones aparentes. Pero ella sentía miedo a que algo se rompiera porque al principio era todo tan frágil…ahora tiene menos miedo, y cada día que pasa ese miedo se va a haciendo cada vez más débil, porque no hay razones para que este se manifieste ya que pocas veces ha estado segura de algo, pero ahora lo siente. Siente que es diferente, que aún con su corta experiencia en el amor, con su poca edad y sus pocos conocimientos acerca de la vida y todo en general, puede decir que le ama y que será para siempre.
Una enorme cantidad de recuerdos la invaden, todos bonitos, todos preciosos, todos perfectos y todos con él. Estaba en la silla inquieta, tocaban ya las siete en la iglesia de al lado y sabía lo puntual que era este chico, mira a Michael y espera que no haya hecho ninguna llamada, ni haya mandado ningún mensaje a la habitación 324, porque estropearía toda su sorpresa. Empezó a haber movimiento en los ascensores, su inquietud aumentó, siempre se ponía nerviosa. Desde el primer día en que quedaron, hasta hoy, después de 1 año, ese cosquilleo y nervios no pararon. Mientras ve a la gente pasar se acuerda de cuando le conoció. No tenía ojos para otro chico en toda aquella multitud. Después llegó el día en el que hablaron por primera vez, su voz, sus ojos, su manera de contar las cosas, su manera de reír, su manera de decir mi nombre. Y desde ese día no hacía otra cosa que pensar en él, incluso en ese mismo momento lo estaba haciendo. Sus piernas empezaron a temblar, como la primera vez, como esa vez que quedaron por primera vez los dos solos y sus ojos se nublaban a causa de los nervios. Ahora temblaba, estaba allí, él, tan perfecto, él. Hablando con Michael en la recepción, dejándole su llave porque él se dirigía hacia el gimnasio. Había cambiado de planes, debido al mal tiempo, supongo. El siempre prefiere correr al aire libre incluso cuando llueve, pero hoy el temporal era de demasiada lluvia incluso para él. En la recepción Michael habla con Gonzalo.
- - Perdone, mire aquí le dejo la llave de mi habitación la 324. Soy uno de esos estudiantes que se alojan en el hotel.
- - Es usted Gonzalo López?- preguntó Michael astutamente
- -Sí, en efecto – contestó él algo extrañado de la pregunta, y algo cortante ya que llegaba tarde a su cita con el gimnasio
- -Pues creo que tiene usted visita señor
- -Ah sí? Pues hoy no espero ninguna visita, asique si no es nada importante prefiero que le diga que ya me he ido si vuelve a aparecer por aquí- dijo en un tono aún más cortante, Michael intentó averiguar el porqué de su reacción, no entendía nada, tenía a una chica guapísima que llevaba esperándole casi una hora y ¿Él reacciona así? No entiende nada, estos jóvenes de hoy se dijo para sus adentros.
- -Permítame decirle, que esa chica que está sentada allí me preguntó por usted hace un rato, y creo que está esperándole-dijo Michael en un tono amenazante
Fue entonces cuando el desconcierto de Michael se volvió aún mayor, aquel tal Gonzalo se dio la vuelta y fue corriendo hacia ella y la abrazó. Se besaron lentamente, suave, con cariño, con amor. Y después de un largo y pausado beso, empezaron a salir de sus amplias sonrisas algunas palabras.
- -¿ Cómo es que has venido? – Dijo Gonzalo entusiasmado
- -¿ Cómo no iba a venir? Es que acaso ¿ Te has olvidado de que día es hoy?- Dijo ella sonriente
- -¿ Cómo iba a olvidarme? ..Te quiero
Michael, seguía sin entender nada, quizás es que no hubiese nada que entender, quizás es que es solamente amor. Y allí delante de aquella recepción dos personas hablaban, se querían, se reían, se sentaban y se cambian de sofás, de vez en cuando se abrazaban, se besaban, se quedaban callados, como dos tontos, mirándose sin decir nada, sonriéndose el uno al otro a saber porqué. Mientras también miraban como fuera caían rayos y se oían truenos , pero a ellos esa tormenta no les importaba. Michael les miraba mientras tanto..y pensaba en lo felices que tenían que ser en ese momento, y se dio cuenta de dos cosas esa tarde. Que esa chica no era su amiga, ni su hermana, ni su prima como figuraba en la ficha que Gonzalo había entregado, y lo supo en el momento en el que ella pronunció su nombre y después también se dio cuenta de otra cosa, y es que por mucho tiempo que pasase y por muchas tormentas que cayeran sobre la tierra, ese momento no podían robárselo..ese momento era suyo y de nadie más. Y aunque algún día su historia acabará como lo hacen la mayoría, ellos han tenido la oportunidad de amar, el amor verdadero que se vive solo una vez y que terminará en el mismo momento en que lo haga su historia, y será entonces cuando ambos corazones dejen de latir.
30 agosto 2010
Para ti..porque tu si que vales para un siempre!
20 julio 2010
Superfluo
Pero continúo y soy capaz de decir que por lo menos dentro de esta vida, que no es eterna podría haber algo que lo fuera. Porque si aún sabiendo el final, el camino ha merecido la pena, no importa terminar. Nunca he pensado en la manera en la que moriré pero morir orgullosa del camino andado sería una buena manera de hacerlo. Las personas que nos rodean son los más grande que podemos llegar a tener. La amistad como sentimiento mútuo, el amor, el aprecio, el cariño..todos esos sentimientos hacen que la vida merezca la pena y la muerte solo sea un pequeño castido por haber experimentado cosas tan bellas. Pero aún así, mereciendolo o no..todo el mundo tiene castigo, aquí tenemos un perfecto ejemplo de lo injusta que es la vida..
sin haber experimentado todo aquello que uno sueña, morir sería injusto.
Aún con mi poca experiencia en la vida, me atrevo a decir segura de lo que hablo que a veces la edad no importa para saber determinadas cosas, que la edad no es más que un número y los conocimientos son los que dan la verdadera edad a las personas. Sabia es aquella que aprende de los errores y experiencias de los demás y no de los suyos propios.
Todo el mundo en la vida tiene pequeños matices marcados ya por la casualidad, el azar, el destino o la suerte...cuando crees haber encontrado lo que buscas, cuando estás buscandolo, cuando dejas de buscar, cuando crees haberlo encontrado y perdido de repente te das cuenta de que has estado ciego...que aquello que buscabas ha llegado y algún día se marchará...pero hasta ese día quieres saber al máximo que se siente al encontrar aquello que han a elegido para tí..y que algún día te quitarán, igual que hacen con la mayoría de las cosas..igual que harán con tu propia vida...
M
Sarabia's proyect-